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Por Chelo Gandia Valdes 17 jul, 2022
1- Expresa tu objetivo en positivo. Describe lo que quieres y no lo que no quieres o deseas evitar. Definir tus objetivos te ayuda a fijar tu atención y centrar tus pensamientos. Por lo tanto, si te fijas un objetivo negativo éste centrará tu atención sobre lo que no quieres . Tres preguntas clave que te ayudarán a marcar tus objetivos en positivo: - ¿Qué es lo que quieres? - ¿Qué quieres en lugar de lo que tienes? - ¿Qué preferirías tener? 2- El objetivo tiene que ser específico. Cuando te marques un objetivo abstracto, tienes que especificar lo que querrás ver, oír y sentir , es decir, las pruebas que te permitirán saber que has alcanzado el objetivo deseado. Algo importante que siempre tiene que especificarse es la escala temporal: ¿Cuánto voy a tardar en alcanzar ese objetivo? ¿Cuando lo quiero? ¿Cuanto tiempo hace falta para alcanzarlo? Preguntas clave que te ayudarán: - ¿Qué es exactamente lo que quieres? - ¿Puedes describirlo con mayor precisión? - Exactamente qué verás, oirás o sentirás cuando lo alcances? - ¿Cuánto tiempo necesitarás para alcanzarlo? - ¿Cuándo quieres alcanzarlo? 3- Decide cómo obtendrás y el feedback del logro de tu objetivo. ¿Cómo medirás tu progreso hacia el objetivo? Dos formas básicas: 1- con relación a uno mismo: evalúas una vez tu propio rendimiento, más adelante lo vuelves a evaluar y comparas cuánto has mejorado. 2- con relación a otra persona. ¿Con cuánta frecuencia medirás tu progreso? Necesitamos recabar feedback constantemente para asegurarnos de que estamos en el buen camino hacia nuestro objetivo. Preguntas clave: - ¿Cómo sabrás que has logrado tu objetivo? - ¿Qué marcas dispondrás a lo largo del camino? - ¿Cómo sabrás que estás en el buen camino hacia el objetivo? - ¿Con qué frecuencia comprobarás que estás en el buen camino? 4- Organiza tus recursos. Necesitas tus recursos para conseguir tus objetivos , no cuando ya los hayas conseguido. Los recursos pueden ser: * Objetos: Libros, equipo y tecnología… * Personas: Familia, amigos, compañeros… * Tiempo. * Modelos: ¿Quién ha logrado ese objetivo? ¿Qué puedes aprender de él? *Cualidades personales: ¿Qué habilidades y capacidades tienes o necesitas desarrollar para alcanzar tu objetivo? Preguntas clave: - ¿Qué recursos vas a necesitar para alcanzar ese objetivo? - ¿De qué recursos dispones ya? - ¿Dónde encontrarás los recursos que necesitas? 5- Sé proactivo. Para alcanzar tu objetivo eres tú quien tiene que actuar, no otra persona. Preguntas clave: - ¿Hasta qué punto controlas ese objetivo? - ¿Qué vas a hacer al respecto? - ¿Qué harás para alcanzar ese objetivo? - ¿Qué puedes ofrecer a los demás que les mueva a ayudarte? 6- Presta atención a las consecuencias más amplias. No te fijes en ti mismo. Toda acción tiene consecuencias para el sistema más amplio en que vivimos . Cada objetivo que perseguimos tendrá consecuencias para nosotros, pero también para otras personas. Preguntas clave: - ¿Cuáles son las consecuencias para otras personas? - ¿Cuál es el coste en tiempo, dinero y oportunidad? - ¿A qué podrías tener que renunciar? - ¿Cómo quedará afectado el equilibrio entre los diferentes aspectos de tu vida cuando alcances ese objetivo? - ¿Qué hay de importante en tus circunstancias actuales que tal vez tengas que dejar atrás? 7- Prepara un plan de acción.
Por Chelo Gandia 14 abr, 2021
En consulta muchas veces me dicen: “Chelo, tengo la sensación de que Siempre estoy enfadada...” . ¿Te sucede a ti también? Te propongo un Ejercicio para mejorar la comunicación, y gestionar el enfado. Aprende a comunicarte desde tu necesidad y no desde el reproche que genera la frustración cuando te encuentras enfadada. Vamos a comenzar entendiendo qué son las expectativas : Son suposiciones acerca de lo que creemos que tendría que ser, en base a lo que nos han enseñado y hemos aprendido. Cuando no encajan (o no se cumplen) con lo que nos ocurre en la realidad, nos genera frustración, sufrimiento, enfado ... ¿Como reconocer las expectativas? Son fáciles de reconocer, porque comenzamos las frases con un "deberías..." ( o "debería") : “Deberías de saber lo que me pasa...”. Ahora pasamos a realizar el ejercicio: Recuerda esa situación en la que te sentías muy enfadada, por ejemplo, tras una discusión con tu pareja, con tu jefe o con alguna amiga. Y responde a esta pregunta: ¿Que expectativa tenias y NO se ha cumplido? Una vez sabes como se ha formado tu enfado, comienza aceptando que nace de la creencia que te has hecho sobre la situación, pero que no se ciñe a la realidad de lo que está pasando ... Comprender y aceptar te ayudara a ser una persona mas flexible y abierta a la comunicación. También te ayudara a aceptar a las demás personas (o situaciones), por lo que son y no por lo que deberían de ser, según nuestras expectativas. Vivirás mas tranquila sin sufrimientos innecesarios Y ahora te toca ponerlo en practica; aprende a comunicarte desde tu necesidad y no desde el reproche que genera el enfado: "Necesito que me escuches cuando te hablo" en lugar de " yo creo que no me escuchas cuando te hablo ".
Por Chelo Gandia Valdes 23 sept, 2020
Desde la infancia, en nuestro hogar, es donde se inicia la aceptación de uno mismo. Son sus progenitores (cuidadores, tutores), los que tienen que reconocer y elogiar en cada uno de sus hijos las cualidades, aptitudes y destrezas que manifiestan (o muestran) de manera más destacada. Por lo tanto, decimos que la autoaceptación se aprende. La autoestima se forma en la infancia y adolescencia por esto es fundamental que se sientan importantes, reconocidos y elogiados por aquello que hacen de forma correcta. No solo es papel de los padres, sino también de profesores, educadores, monitores… que tienen a su cargo niños desde edad temprana hasta la adolescencia. Se les tiene que elogiar, reconocer, dando así refuerzos positivos después de cada esfuerzo o acción que éstos realicen y que merezcan ser celebradas. Así se sientan las bases de la confianza en sí mismo y de la autoaceptación madura del adulto que algún día será. El niño que ha sido aceptado incondicionalmente por sus padres será capaz de aceptarse tal como es. Someter a un niño a descalificaciones constantes, burlas, sarcasmos, dejarle en ridículo ante sus iguales o hermanos… nunca favorecerá la autoaceptación y el desarrollo de una personalidad equilibrada y madura . Sino mas bien al contrario, poco a poco se irán cayendo los cimientos de su autoestima, y aparecerán los sentimientos de incompetencia, la infravaloración y el obsesivo deseo de aprobación por parte de los demás. El miedo al qué dirán, a lo que puedan decir de mí, hará que no se pueda expresar de forma libre y autónoma. Es inútil querer realizarnos sin querer reconocer lo que de verdad somos. La primera cosa que poseemos es nuestro propio ser. El primer valor con el que nos encontramos en la vida somos nosotros mismos. La primera ley del crecimiento personal es la aceptación de sí mismo.
Por Chelo Gandia Valdes 07 abr, 2020
Tanto el miedo como la ansiedad son reacciones normales ante un peligro. Y este peligro puede ser real o imaginado. La ansiedad es una señal de alerta del cuerpo ante determinadas situaciones, que cumple una función adaptativa y nos capacita para la resolución de problemas. Es decir, nos prepara para actuar ante una amenaza o un futuro que percibimos como negativo. Nos afecta tanto a nivel físico como psicológico. La ansiedad es un “Miedo sin Objeto”. ¿Qué quiere decir esto? El miedo sí que se da por un motivo concreto , imagínate que estás en tu casa y entra un desconocido. El miedo te prepara para la huída o el ataque . Tiene la función de la supervivencia . La ansiedad es general , se asocia a situaciones que no se conocen, como por ejemplo, una preocupación sobre el futuro. ¿Donde nace la ansiedad? Nace de las creencias, pensamientos, hipótesis que nos hacemos pensando en el futuro. Sentir un poco de ansiedad es normal, y todos la necesitamos para vivir. Imagínate que llegas tarde a una cita, sentir un poco de ansiedad te ayudará a buscar el camino más corto o a caminar un más deprisa por ejemplo. El problema viene cuando la ansiedad es tan elevada que nos controla a nosotros , en vez de, nosotros a ella. Una persona con ansiedad manifiesta lo que en psicología conocemos como “Pensamientos Catastrofistas” . La persona construye mentalmente una hipótesis de lo que podría llegar a ocurrir. Sus pensamientos comienzan con la pregunta “¿Y si…?” y a esto se le añade que la respuesta que se da siempre es negativa . Por lo tanto si a una pregunta hipotética se le suma una respuesta catastrofista tendremos la combinación perfecta para sentir ansiedad crónica. La ansiedad es una emoción que nos empuja a la acción, necesita que actuemos. Por lo tanto, si nos quedamos paralizados, aumentará. Una persona con ansiedad, se encuentra siempre en estado de alerta . Pocas veces se encuentra calmada y en estado de relajación. Siempre espera lo peor , y su actitud es defensiva. Además necesita tenerlo todo controlado , motivo por el que aumentará su ansiedad, al no conseguirlo. Piensa en términos absolutos , blanco o negro, es incapaz de barajar posibles alternativas en la resolución del problema. Como he dicho antes, la ansiedad nos empuja a la acción, por lo tanto no se resuelve pensando y pensando obsesivamente, sino actuando. Además pasar a la acción nos sirve para darnos cuenta de que la fantasía o imaginación no coincide con la realidad. Para acabar, te propongo un ejercicio que te ayudará a bajar el nivel de ansiedad: Haz una lista de todas tus preocupaciones. Ponerlas por escrito te permitirá verlas de manera objetiva y tomar distancia. Además de calmar y relajar tu mente. Cuando tengas hecha la lista, ordena de mayor a menor importancia y en cada una de ellas responde a esta pregunta: ¿Qué puedo hacer frente a ésto? En muchos casos te darás cuenta de que realizas hipótesis sobre el futuro que nada tiene que ver con la realidad. Pasamos más tiempo preocupados por algo que no pasará que por algo que sí que es probable que pase.
Por Chelo Gandia 10 mar, 2020
La Autoestima comienza a formarse durante la infancia, las opiniones y valoraciones que recibimos a edad temprana van creando nuestra autoimagen , poniéndonos etiquetas que más adelante nos van a condicionar en la manera en la que nos vemos a nosotras mismas. No es solamente quererse a una misma, sino que implica todos los sentimientos, opiniones, sensaciones y actitudes respecto a nosotras mismas que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra vida. ¿Porqué es importante tener una Autoestima Sana ? Una Autoestima Sana es el motor que nos impulsa a conseguir nuestras metas , nos aporta seguridad, confianza, identidad, valor, y competencia personal para afrontar los problemas. Es normal en algún momento tener una idea negativa de nosotros mismos. Pero esto siempre tiene que ser algo puntual, porque nos ha sucedido algo desagradable. ¿Quien no se siente culpable cuando cree haber cometido un error? Pero cuando se alarga en el tiempo el tener una imagen negativa nuestra además de que nos bloquea de cara a la acción, puede derivar en una baja autoestima . La Autoestima se fundamenta en cuatro pilares básicos, los llamaré “Autos_” para que te resulte fácil recordarlos. Autoconocimiento, Autoconcepto, Autoaceptación, Autorespeto . Te voy a explicar con más detalle estos Autos: El AUTOCONCEPTO responde a ésta pregunta: ¿Qué concepto tengo de mí?. Realizar un pequeño texto respondiendo a ésta pregunta te dará información de cómo te encuentras en ésta área. El AUTOCONOCIMIENTO responde a las siguientes preguntas: ¿Cuales son mis fortalezas? ¿Cuales son mis debilidades? ¿Qué halagos me dicen normalmente? El AUTORESPETO responde a las siguientes preguntas: ¿Dedicas algo de tiempo al cabo del dia para darte un pequeño capricho? (Y no me refiero a algo material, sino a alguna experiencia que te pueda apetecer mucho pero que no te lo permites. Aquí van unos ejemplos: “Tomar un baño relajante al final del dia”, “Llamar a una amiga para tomarte un café sin importar cuanto se va alargar el rato”, “maquillarte sin prisas”…) Es decir, se refiere a cómo nos mimamos a nosotras mismas. La AUTOACEPTACIÓN responde a las siguientes preguntas: ¿De qué manera me veo y me reconozco? ¿Qué me gusta de mí? Es importante revisar cada cierto tiempo cómo tenemos estos Autos, porque nos darán una pista de cómo tenemos de alta o baja nuestra autoestima. Te propongo que una vez leído éste artículo, busques una hora que te puedas dedicar, y con lápiz en mano y papel, hagas cada pregunta formulada en los Autos. Cuando acabes, el resultado que obtendrás, te dará una idea de cómo se encuentra tu Autoestima. Y en qué Auto necesitas intervenir. Espero que te haya ayudado y que lo pongas en práctica. Chelo Gandia
Todo lo que tienes que saber sobre el autosabotaje
Por Chelo Gandía 03 mar, 2020
¿De qué manera nos saboteamos a nosotros mismos? Todo lo que tienes que saber para conseguir tus objetivos y metas
Por Chelo Gandia Valdes 30 sept, 2019
Tener conciencia de uno mismo significa poner atención continua en nuestros estados internos. Es decir, ser conscientes de nuestros estados de ánimo y de los pensamientos que tenemos acerca de estos estados de ánimo sin reaccionar ante ellos y sin juzgarlos. “Cuando puedas poner palabras a lo que sientes, te apropiarás de ello”. Henry Roth. Daniel Goleman, nos habla de la importancia de permanecer en contacto con nuestras propias emociones , para conocerlas y poderlas controlar. Para no volvernos esclavos de ellas, y así favorecer la toma de decisiones personales. Cada emoción es válida y tiene su propio valor y significado. El objetivo consiste en que las circunstancias y la emoción estén en consonancia. Tanto el reprimir las emociones como su expresión desenfrenada nos puede llevar a situaciones extremas dentro del campo de lo patológico ( depresión, ansiedad…). A continuación haré una breve explicación de algunas emociones para ayudarte a comprenderlas y manejarlas mejor. EL ENFADO: Vamos a imaginar una situación que nos produce enfado; vamos por la carretera conduciendo nuestro coche y tenemos un encontronazo con otro conductor. Ante esta situación, nuestro enfado lo podemos combatir con la compasión , o una apertura men ta l que nos permita ver la situación desde otro punto y así parar la escala de rabia que estamos sintiendo. Cuando digo compasión, me refiero a tener un pensamiento más amable frente a la otra persona “ quizá no me ha visto” “Quizá conduce rápido por alguna urgencia”. Se trata de conseguir tener el grado de enfado apropiado, ya que la rabia suele escaparse de nuestro control . El enfado es una emoción negativa que se alimenta de nuestro diálogo interno , en el cual nos damos argumentos convincentes para justificarlo y así descargarlo sobre alguien. Además el enfado resulta energetizante y euforizante. ¿Cómo calmar el enfado? - debemos de debilitar las convicciones que alimentan al enfado. Cuantas más vueltas demos a los motivos que nos llevan al enojo, mejores razones y más justificaciones encontraremos para seguir enfadados. Los pensamientos obsesivos son la leña que alimenta el fuego de la ira , un fuego que solo se puede apagar viendo las cosas desde un punto de vista diferente. Uno de los remedios mas poderosos para acabar con el enfado consiste en volver a encuadrar la situación desde un marco más positivo. El detonante universal del enfado es la sensación de hallarse amenazado . Y no solamente una amenaza física, sino también cualquier amenaza simbólica para nuestra autoestima o nuestro amor propio (por ejemplo, sentirse tratado injustamente, sentirse insultado…). Por otra parte, todos los tipos de estrés , provocan una excitación adrenocortical que contribuye a bajar el umbral de la irritabilidad. De este modo, después de un día duro de trabajo, una persona se sentirá especialmente predispuesta a enfadarse en casa por las razones más insignificantes ( el ruido, el desorden de los niños…) razones que en otras circunstancias no tendrían el poder suficiente para desencadenar un secuestro emocional. EL ENFADO SE CONSTRUYE SOBRE EL ENFADO Cuando el cuerpo se encuentra en un estado de irritabilidad y algo provoca un secuestro emocional, la emoción que surja, sea de enfado o ansiedad, tendrá una intensidad especial . En el caso de una discusión, la persona enfadada debería alejarse durante un tiempo de la persona que ha causado su enfado, y frenar la escalada de pensamientos hostiles tratando de distraerse. Las distracciones son un recurso sumamente eficaz para modificar nuestro estado de ánimo por la sencilla razón de que es difícil seguir enfadado cuando uno se lo está pasando bien. El truco, consiste en darnos permiso para que el enfado vaya enfriándose mientras tratamos de disfrutar de un rato agradable. Además con la distracción acabamos con la cadena de pensamientos irritantes que retroalimentan nuestro enfado. “el enfado ni lo reprimas ni te dejes arrastrar por él.” Chogyann Trungpa La mejor manera de gestionar el enfado es enfriarse primero, y después de manera asertiva y lo más educadamente posible mostrar las razones del enfado a quien sea oportuno. ANSIEDAD: Preocupación = núcleo principal de la ansiedad. Toda preocupación se asienta en el estado de alerta ante un peligro potencial que, ha sido esencial para la supervivencia en algún momento de nuestro proceso evolutivo. La preocupación constituye, en cierto modo, una especie de ensayo en el que consideramos las distintas alternativas de respuesta posibles. La función de la preocupación consiste en una anticipación de los peligros que pueda presentarnos la vida y en la búsqueda de soluciones positivas ante ellos. Preocupación crónica ; presenta todos los rasgos característicos propios de un secuestro emocional moderado . Las preocupaciones son más de carácter auditivo que visual ( se expresan en palabras , más que en imágenes). Es un hecho muy importante conocerlo a la hora de intentar controlarlas. El ciclo de la preocupación proporciona una recompensa parcial que refuerza el hábito. El aspecto positivo, de la preocupación, es que constituye una forma de afrontar las amenazas potenciales y los peligros que puedan cruzarse en nuestro camino. La preocupación puede terminar por convertirse en una especie de adicción mental, porque el hábito de la preocupación tiene una función similar al de la superstición. La gente suele preocuparse por cosas que tienen muy pocas probabilidades de ocurrir (la muerte de algún pariente en trágicas circunstancias, la bancarrota… ) y todo este proceso, al menos en lo que se refiere al cerebro límbico, tiene algo de mágico. Así del mismo modo que un amuleto que nos protege de algún daño anticipado, la preocupación proporciona la confianza psicológica necesaria para hacer frente a los peligros que nos obsesionan. La forma de controlar los pensamientos obsesivos , la preocupación… es desviar la atención hacia un abanico de alternativas igualmente plausibles, así evitaremos tomar ingenuamente como verdaderos los pensamientos que nos obsesionan. TRISTEZA: La tristeza proporciona una especie de refugio reflexivo frente a los afanes y preocupaciones de la vida cotidiana, que nos sume en un periodo de retiro y de duelo necesario para asimilar nuestra pérdida, un período en el que podemos ponderar su significado, llevar a cabo los ajustes psicológicos pertinentes y, establecer nuevos planes que permitan que nuestra vida siga adelante. La mejor táctica para combatir la depresión son las actividades sociales . Uno de los principales determinantes de la duración y la intensidad de un estado depresivo es el grado de obsesión de la persona. Preocuparse por aquello que nos deprime sólo contribuye a que la depresión se agudice y se prolongue más todavía. Las personas deprimidas deben hacer el sobreesfuerzo de prestar atención a algo que pueda animarles y poner un cuidado especial en no elegir inconscientemente todo aquello que les hunda nuevamente ( ver una película triste). ¿ Qué nos ayuda a elevar nuestro estado de ánimo? La depresión constituye un estado de baja activación , por lo que hay que realizar actividades o ejercicios que consigan lo contrario. Andar, correr, ejercicios aeróbicos. En el caso de la ansiedad, el cuerpo se encuentra en un estado de alta activación fisiológica , es conveniente realizar ejercicios de relajación, que ayudan a reducir el nivel general de activación física. Justamente por este motivo, no podemos aplicar ejercicios de relajación a una depresión. Además para reducir la tristeza, nos ayudará mucho hacernos regalos como por ejemplo ir de compras, comer en nuestro lugar preferido, o los placeres sensoriales, como tomar un baño caliente. Los cambios de imagen, aunque solamente sea vestirnos de una manera diferente, también nos puede resultar beneficioso. Uno de los antídotos más eficaces contra la depresión, es la Reestructuración Cognitiva , es decir, tratar de ver las cosas desde una óptica diferente. Por ejemplo: ante una ruptura de pareja, aparecen pensamientos autocompasivos “siempre estaré solo...”. Estos pensamientos solo nos ayudan a fortalecer la sensación de desesperación. Si cambiamos el punto de vista, tal como nos enseña la Reestructuración Cognitiva , lo que vamos a conseguir es recapacitar y reconsiderar los aspectos negativos de la relación o de ver que esa pareja no era la adecuada para nosotros. Es decir, reconsiderar la pérdida desde una posición más positiva. Es muy importante saber que las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa. Las emociones pueden dificultar o favorecer nuestra capacidad de pensar, de planificar, de llevar a la acción cualquier objetivo que nos pongamos, así como solucionar problemas. Establecen los límites de nuestras capacidades mentales y determinan los logros que podremos alcanzar en nuestra vida. La habilidad psicológica más esencial que podemos tener es la de resistir al impulso. Este es el pilar fundamental de cualquier autocontrol emocional. Ya que toda emoción, implica un impulso para actuar . Estados de Ánimo Negativos ; Imagínate la ansiedad como un iceberg. La base del iceberg, lo que está dentro del agua y no se ve, es una excesiva preocupación. El pico visible del iceberg, serían los síntomas que sí vemos. Y la preocupación es una respuesta a una posible amenaza. Por el contrario, los estados de ánimo positivos, aumentan la capacidad de pensar con flexibilidad y complejidad haciendo más fácil encontrar soluciones a los problemas, ya sean intelectuales o interpersonales. Es el caso del OPTIMISMO El optimismo significa tener una fuerte expectativa de que, en general, las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones. Los optimistas consideran que los fracasos se deben a algo que puede cambiarse, y eliminan la palabra fracaso de su vocabulario, lo ven como una experiencia de la que aprender para poder mejorar en la siguiente ocasión llegando así a conseguir el éxito deseado. Los pesimistas, por el contrario, se echan las culpas de sus fracasos, atribuyéndose a alguna característica estable que se ven incapaces de cambiar. En una persona pesimista, los “noes” se van acumulando creando unas ideas de derrota, apatía y derrotismo. Las emociones se comunican a través de un modo no verbal . Cuando las palabras de una persona no coinciden con el mensaje que nos transmite su tono de voz, sus gestos u otros canales de comunicación no verbal, la realidad emocional no debe buscarse tanto en el contenido de las palabras sino en como se nos esta transmitiendo el mensaje. Está demostrado que más del 90% de los mensajes emocionales es de naturaleza no verbal (el tono en la voz, la brusquedad de un gesto…) y este tipo de mensaje suele captarse de manera inconsciente sin que el interlocutor repare, en la naturaleza de lo que se está comunicando y se limite tan sólo a registrarlo y responder implícitamente.
Por Chelo Gandia Valdes 30 ago, 2019
No se necesita tener un trastorno mental o una patología específica para acudir a un psicólogo. Existen muchas especialidades dentro de la psicología de las que te puedes beneficiar y mejorar tu calidad de vida y aumentar tu bienestar emocional . Así como profundizar en tu conocimiento y desarrollo personal. ¿TE SIENTES IDENTIFICADO/A CON ALGUNA DE ESTAS SITUACIONES? ¿Estás pasando por una separación? ¿No te entiendes con tu hijo adolescente? ¿Sientes malestar emocional pero no sabes exactamente porqué? "No estoy satisfecha con mi vida laboral y no sé como cambiarla" "Tengo que tomar una decisión importante y me siento bloqueada". "Tengo mucha ansiedad y necesito controlarla". Son situaciones cotidianas a las que en algún momento de nuestras vidas, nos hemos enfrentado o nos vamos a enfrentar. Y ante tal situación, ¿es necesario un especialista? pues depende: - Si la situación es de fácil manejo y se puede llegar a resolver de la manera más sana posible, no es necesaria la ayuda de un especialista en psicología. - Pero, ¿qué pasa si la situación te desborda y sientes que no puedes controlarla? En éste último caso, sí que es recomendable buscar la ayuda de un profesional. Éste te acompañará en el proceso dándote las herramientas necesarias para tu crecimiento personal . Y así salir favorecida de tu crisis. Mi recomendación es que a la hora de buscar ayuda, siempre sea a una persona con titulación en psicología, (además que esté colegiado porque así tendrás la garantía que ofrece el colegio de psicólogos). ¿Por qué? pues porque tiene una base firme y sólida en conocimientos que otros profesionales que no han cursado la carrera no tienen, básicamente. Y algo que me parece super importante es, que si a la hora de realizar la terapia, el psicólogo elegido intuye que puede haber algo más de fondo (traumas inconclusos, patologías...), te puede tratar o derivar a otro profesional. Y esta razón que te doy, no te la va a ofrecer ningún profesional que se haya sacado un título de un año o dos... Simplemente llegarán a un límite sin poder pasar de él, llegando a ser una pérdida de tiempo, de dinero y poniendo en riesgo tu salud. Un psicólogo nunca te dará consejos. Sino que su función es ayudarte a encontrar las respuestas que te ayuden a resolver tus conflictos . La relación que se mantiene con un psicólogo es objetiva e imparcial. Te proporcionará información para que puedas encontrar la solución por tí mismo/a, para resolver tus problemas y dificultades, ayudándote a cambiar aquellas áreas de tu vida que lo necesiten. EL MEJOR REGALO QUE TE PUEDES HACER, ES INVERTIR EN TÍ MISMO/A. ES CUESTIÓN DE AMOR PROPIO, DE AUTOESTIMA, DE BIENESTAR... "Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento" ( Victor Frankl)
Por Chelo Gandia Valdes 21 may, 2019
Un mendigo estuvo junto a una carretera durante más de treinta años. Un día, un desconocido pasó por allí. - ¿Una limosna?- murmuró el mendigo. - No tengo nada que darte – dijo el desconocido. A continuación le preguntó: - ¿Sobre qué estás sentado? - Nada – respondió el mendigo -. Sólo una vieja caja. He estado sentado en ella desde no sé cuando. - ¿Has mirado dentro alguna vez? - preguntó el desconocido. - No – dijo el mendigo -, ¿para qué? No hay nada dentro. - Echa una mirada – insistió el desconocido. El mendigo consiguió abrir la tapa. Con infinita sorpresa, incredulidad y dicha vio que la caja estaba llena de oro. Éste texto que acabas de leer es del libro El Poder Del Ahora, de Eckhart Tolle. Que por cierto te invito a leer y a tener siempre a mano para consultar, reflexionar, y especialmente integrar y crecer con él. Bien, y una vez has leído el texto del mendigo, yo tengo algo que pedirte; "por favor, mira dentro…." y me imagino que tú me dirás "¿dentro de donde Chelo!?" "¡¡Pues dentro de tí misma!!". Y además te invito a reflexionar sobre lo que te voy a contar a continuación. Puedes poseer mucha riqueza material, pero serás un mendigo si no encuentras tu propia riqueza interior. Un Mendigo Emocional. Y buscarás fuera, mendigando, satisfacción, placer, alegría, felicidad, amor, seguridad, estima… y conformandote con lo que otro te quiera dar ¿te suena ésto? Y lo buscas fuera porque no sabes que dentro de ti tienes un tesoro inmenso que ni el mundo entero no te puede ofrecer. Sí es la buena noticia que tengo para darte, todos tenemos un tesoro interior, porque nacemos con él, ¡porque viene con nosotros! "¿Y como voy a encontrar mi tesoro?" Seguramente te preguntes… Pues no lo sé, porque esa pregunta solamente puedes responder tú. Porque es tu tesoro, y aunque te resulte increíble sólo tienes tú el mapa. Y que nadie venga a engañarte con milongas y milagros, que ésto es un trabajo exclusivo y personal de cada uno, y te matizo que es un duro trabajo. Yo puedo acompañarte, darte sostén y apoyo cuando estés cansada. Bueno vale, puedo ayudarte un poquito más dando alguna pista que pueda ver. Pero realmente ese trabajo es tan personal e íntimo que solo tú puedes hacerlo. ¿Te atreves a coger tu mapa y comenzar tu búsqueda? Merece la pena, tanto la búsqueda como el encontrarlo. ¡Te deseo la mejor de las aventuras en tu camino! Chelo Gandía
Por Chelo Gandia Valdes 23 abr, 2019
Que la vida es cambio a estas alturas, ya es más que sabido. Pero ¿qué significa cambiar? Cambiar, no es más que pasar de un estado a otro. Sería lo más parecido a transformar, convertir, modificar… y en algunas ocasiones es sinónimo de evolucionar . A menudo vivimos cambios , y éstos pueden ser positivos o negativos . Unas veces se dan dentro del ámbito laboral, otras veces en el ámbito familiar, e incluso dentro de ámbito personal ( nuestras creencias, pensamientos, emociones ). A veces podemos influir en los cambios, pero otras veces no, y tendremos que adaptarnos. Tanto si los cambios son positivos como negativos, la mayoría de las veces, tenemos que aceptarlos. Aprender a manejar los cambios que se produzcan en nuestras vidas, con una actitud positiva y constructiva , nos da una base sólida para poderlos afrontar. Para ello lo primero que hay que hacer es identificar el tipo de cambio por el que estamos pasando, además también es fundamental identificar las emociones que nos genera, ya que serán nuestras aliadas para poderlo gestionar mejor. Todo ello nos ayudará a mantener los niveles de estrés y ansiedad bajos , podremos conseguir nuestros objetivos de manera eficaz y lo más importante que vamos a obtener de ésta gratificante experiencia; conocernos a nosotros mismos un poco mejor. AUTOCONOCIMIENTO . Ante un cambio una persona invierte mucha energía en intentar controlar la situación, la sensación de control nos genera bienestar y tranquilidad. Necesitamos saber que podemos influir en los que nos está pasando. Por lo tanto, identificar el tipo de cambio que nos está sucediendo, nos ayuda a organizarnos y realizar un plan de acción para afrontarlo de la manera más efectiva y constructiva posible. Para afrontar los cambios necesitamos contar con la capacidad de adaptación . Todo ser humano la tiene, y varía dependiendo de la genética, la personalidad y las habilidades que haya desarrollado a lo largo de su vida. La personalidad y sus características hacen que cada individuo sea único . Y su forma de ser, su carácter y temperamento influyen en la capacidad para adaptarse a los cambios, al depender en gran parte del efecto emocional que hayan tenido las experiencias vividas. Para adaptarse a los cambios de forma saludable, es esencial conocerse a uno mismo, reconocer los propios sentimientos, deseos y capacidades. Y ¿Como nos conocemos a nosotros mismos? A través de las vivencias, de cómo afrontamos las dificultades y de cómo asumimos los éxitos y los fracasos. Las siguientes preguntas son sólo un ejemplo, de las muchas que existen, para facilitarnos el autoconocimiento de nuestros sentimientos, habilidades y recursos que poseemos: ¿ Qué me gusta y qué no me gusta? ¿Que es importante para mí? ¿Cuales son mis prioridades, objetivos y metas? ¿ Como me veo a mí mismo? ¿Qué cosas se me dan bien o mal? ¿Qué quiero, a quién y porqué? El ser humano es un ser adaptativo y con una gran habilidad para aprender y cambiar. Es un ser de naturaleza flexible, pero para afrontar los cambios impuestos o para provocar un cambio de vida necesita, sobre todo adoptar una actitud optimista, proactiva y creativa. Bibliografía: Rojas- Marcos, Laura, Somos cambio: Comprender, afrontar y adaptarse positivamente a los retos de la vida , Madrid, Temas de Hoy, 2012. Seligman, M., What you can change and what you can´t , New York, Ballantine Books, 1995.
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